El
mango se puede consumir fresco, retirando la corteza
con la ayuda de un cuchillo y cortando la pulpa en
rebanadas para degustarlo solo o en ensalada junto
con otras frutas. El mango también se emplea
con carnes fuertes, crudo o ligeramente cocido,. La
pulpa se puede mezclar con nata o yogurt dando un sabor
muy especial. Puede licuarse y mezclarse con otras
frutas para hacer un delicioso jugo o un cóctel
tropical. |